Herdade do Amarelo |
No obstante el lugar vale mucho la pena. Está en un sitio tranquilo, una finca de olivares y campo sin ninguna construcción alrededor. Además cuenta con unas excelentes instalaciones, todas muy nuevas pues hace poco que se ha construido. Se ha respetado el entorno, la arquitectura propia de la zona, y los dueños, que viven en las propias instalaciones, están siempre pendientes cuidando cada detalle.
Cuenta con una piscina desbordante con vistas a la sierra, y al estar en el campo no hace ningún calor siendo necesaria la manta para dormir por la noche.
Si quieres pasar un día de playa completo puedes pedir el día anterior que te preparen un picnic. Te entregarán una cesta con todo lo necesario con cosas cómodas de comer y bebidas frías.
Dentro del recinto también cuentas con bicicletas de montaña para pasear por la finca (en bici no es muy grande) y espacios para pasear sin encontrarse con nadie.
Las habitaciones son muy amplias, incluso con dos niveles pudiendo alojar sin ninguna incomodidad a una familia entera.
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